Proyecto

Google colabora con el Pentágono en proyectos de inteligencia artificial que se aplican posteriormente al ámbito bélico, Apple participó en el programa estadounidense PRISM de vigilancia electrónica desarrollado por la Agencia de Seguridad Nacional, Facebook entrega datos de los usuarios y usuarias a las empresas fabricantes de dispositivos móviles, Amazon desalojó los servidores de Wikileaks durante el escándalo de 2010… no se tratan relatos sobre un futuro distópico, sino sucesos internacionales recogidos en diferentes medios de comunicación, reflejo del presente. Cada vez son más las informaciones que describen un espacio web dominado por grandes corporaciones (de EE.UU., en esencia) que realizan prácticas de extracción y manejo de datos personales, control de las comunicaciones en Red, desarrollo de tecnologías de vigilancia cada vez más precisas y trato connivente con los Estados. Ante esta situación, ¿qué alternativas quedan? ¿Existen formas de posicionarse contra este contexto digital? ¿Resulta aún posible cambiar el curso de los acontecimientos en el ciberespacio?

Cartografía de las resistencias digitales es el componente digital de una tesis doctoral en Comunicación que comenzamos a escribir en 2016 en la Universidad de Valladolid (utilizamos el plural porque la investigación, como no podía ser de otra forma, se trata de un logro colectivo). Provisionalmente titulada «Poder, contrapoder y comunicación digitales», nuestro objetivo principal es conocer en profundidad los diferentes grupos y organizaciones que en el Estado español proponen un modelo de Red libre, descentralizada, común y autónoma.

Para cumplir esta propuesta decidimos comenzar identificando, mediante la técnica del mapeo, los propios colectivos interesados y dedicados a la producción copyleft, el desarrollo del free software, el diseño con hardware libre, la participación en tecnologías de cadena de bloques, las acciones de hacktivismo, etc. Una vez realicemos este primer acercamiento, contactaremos con estas comunidades a fin de identificar sus valores, potencialidades, limitaciones y propuestas sobre un Internet alternativo a fin de poder investigar la capacidad de estas para cambiar el discurso y el devenir de un ciberespacio crecientemente privatizado, vigilado y controlado a nivel político y social, sin la imposición de lógicas externas. Esperamos poder publicar la tesis doctoral en 2019 (o 2020, dependiendo del optimismo del día a día), aunque ello no signifique el fin de la profundización de la acción civil digital.